Estilo de la espada infernal

por **Aslan** Vie Ene 28, 2011 6:27 pm

Tecnica a aprender:

No estaba seguro si estaba haciendo lo correcto, si había tomado una decisión correcta. Aquella desición era muy seria, pues las consecuensias podían ser fatales, pero no había otro modo de volverme más fuerte más rapido. La aldea del konoa estaba ya al borde del inicio de lo que sería una gran guerra, y si quería ser de utilidad tendría que buscar el poder, además de incrementar el mio propio que es lo que estado haciendo todos aquellos años.
Los custodiantes de la entrada del templo del fuego, al reconocer mi rostro inmediatamente me cedieron el paso. Pues habían resivido la estricta orden de dejarme pasar, del mismisimo lider de aquel templo... el sacerdote superior del templo.
Pasé a travéz del templo, ignorando la pared escrupulosamente tallada y coloreada con vivas pinturas intensas como el fuego, el techo recubierto por extraños signos que no entendía al igual que las columnas, que era una mezcla de la decoración de las paredes y el techo.
Al llegar a la sala principal, justamente en el centro del templo, observé una figura silenciosa al fondo de la sala. Pasó un largo silencio, antes de que este se rompiese con la primera onda de sonido que surgió de aquella misteriosa figura, oculta entre las sombras del templo.

-Bienvenido seas, Aslan. Dime, ¿as aceptado la propuesta que te envié?-

Me pregunto, dejándome captar un leve tono de emoción y curiosidad en la pregunta. Este momento requería seriedad, así que en vez de empezar a hablar sarcásticamente y contar un buen chiste como me gustaba hacer, me dedique a responder con tranquilidad... una tranquilidad que había aprendido a fingir de mis hermanos y mi padre.

-Si, he aceptado. Ahora, enseñamelo... no queda tiempo-

Le respondí sin ningún rodeo, con un tono frío que al final de la frase derrepente se tornó cálido y agradable. La figura ante mi respuesta, asintió con la cabeza y dio media vuelta dándome la espalda y quedándose a centímetros de una enorme estatua representante del dios del fuego. Con un rápido movimiento, este sacó algo afilado que pude distinguir por el brillo del filo y se hizo una raja en la mano. La sangre de su mano calló al suelo... solamente fueron unas gotas, pero algo extraño empezó a suceder...
La sangre derramada empezó a arder, y con un movimiento de satisfacción, la figura retrocedió unos pasos y se dio la vuelta para mirarme.

-El dios del fuego esta dispuesto... Te sellaré los conocimientos de este jutsu en tu interior para que los aprendas lo más rapido posible, pero el peligro es que podrías morir. Dicho esto, que empiece la ceremonia-

Dijo este al tiempo que empezaba a realizar sellos a gran velocidad. Si hubiese tenido el sharinngan en esos momentos, no hubiera dudado ni un momento en gravar esos sellos en mis ojos para así conocer esa técnica prohibida cullo conocimiento solamente llegaba a estar al servicio de los 5 lideres de los templos; fuego, aire, agua, rayo y tierra.
El aire dejo de ser pesado y difícil de respirar, el sol no quemaba tanto su piel, ya que su capucha resguardaba su piel de los dañinos rayos ultravioleta. Los arboles proveían de una agradable sombra, mientras que una brisa refrescante acompañada de un poco de agua proveniente de una cascada no muy lejana, de la cual sus aguas eran levantadas a causa del aire, arrastrándola hasta su cara; a lo lejos se escuchaba el leve murmuro del pueblo, que recientemente había acabado de pasar, ninguna novedad ni ningún reconocimiento por parte de algún habitante de aquel poblado. Un ritual, posiblemente prohibido, se iba a iniciar en aquel momentos con el objetivo de aumentar la llama que arde en la vida de un joven cullo único deseo es el bien de su villa.

Pronto deje de ser consciente de lo que pasaba a mi alrededor, nunca supe si fue por el ritual, o por la oleada de recuerdos que me llegaron derrepente, recuerdos dolorosos, con desgracias, con dolor...

"La vida no es vida sin muerte, y la muerte no es lo mismo sin vida... eso es lo que representa mi clan; que la chispa de la vida se extingue a cambio de que otras permanezcan.
Recuerdos olvidados de eterno retorno, espíritu caído sin retorno... fuego puro extinguido por un alma en penas. Sangre derramada por una ilución, destino gravado en los ojos... el sharinngan, motivo de la perdición, poder sin poder... los limites del fuego y el espiritu."

Algó me sacó de mi estado de letargo. Una fuerte sacudida recorrió mi cuerpo, empezando desde el estómago asta terminar en mis extremidades. Pronto un fuerte dolor empezó a cubrir mi cuerpo, y sin poderlo soportar más, abrí los ojos...
Una mano estaba posada en mi estomago, mientras que otra de las manos de la silueta tenía la posición de un sello desconocido para mi. Ahora que podía ver bien al hombre, observé su pelo plateado y su tez palida. Aprecié el color rojo vivo de sus ropas, y el chakra que estaba trasmitiendose de el a mi a travéz de la mano con la que me tocaba el estómago.
Sentía como si fuese a explotar, pues el dolor era tan intenso... que no pude rreprimir un grito ahogado de dolor. Pero luego todo se calmo, sumiéndose todo en una oscuridad que se extendía rápidamente.

La luna iluminaba a la figura que avanzaba por los edificios destruidos, su velocidad era asombrosa. No se podía ver ninguna emosión en su rostro ni mirada. Un uchiha fue visto entre los asaltantes de la capital, mas los únicos indicios verídicos eran, su representativa vestimenta: una capa vino tinto con llamas negras. La descripción encajaba perfectamente con el tradicional atuendo de dicha organización. Hombres calleron de lo alto de la muralla, abatidos por aquel ninja maldito. Sus ojos mostraban una maldición, el motivo de la perdición, el sharinngan... de pronto abrí los ojos. Me encontraba tumbado en el suelo, con heridas vendadas y algo nuevo que palpitaba en mi interior. Mi mirada confusa pasó a posarse sobre el hombre que se encontraba sentado a mis pies. Cuando me intenté mover, un punzante dolor me obligó a quedarme inmóvil de nuevo, paralizado sobre el frío suelo.

-Veo que has despertado, Aslan. No te muevas mucho, acabo de sellar los conocimientos en tu mente, y te deberás de encontrar muy devil. Un poco más, y mueres...-

Me dijo este. Con el tono de seguridad con el que este hablaba me pareció que el ya había hecho esto muchas más veses. Di un suspiro de alivio; solamente había sido un sueño. Mi hermano siempre me decía que todo sueño se debe a algo, a sucesos relacionados con uno mismo en su forma espiritual... la cuestion es que eso no era un sueño, era una pesadilla. Todo había sido demasiado confuso, no entendía lo que estaba pasando... pero lo que estaba claro es que aquellos ojos eran el sharinngan, y eso me permitía relacionarlo con algo de mis ancestros, ¿pero con que?

-Vamos chico, te tienes que ir. Si tu padre descubre que has estado por aqui, no solo la tomará contigo-

Me dijo el sacerdote principal del templo. Intentando adoptar mi habitual comportamiento alegre y despreocupado, le sonreí y con esfuerzo me levante apollandome en el. No me había dado cuenta que me había vuelto a quedar ensimismado en mis pensamientos, y que el sacerdote me despertó después de yo estar una hora entera absorto en mis pensamientos.
Con un leve gesto, le indiqué que podía solo y este se separó de mi. Tambaleando, salí del templo, no sin antes rechazar bastantes ofertas de ayuda venido de guardias y otros sacerdotes que vivían en el templo.
Todos aquellos asuntos me habían hecho pensar más profundamente en mis antepasados. Sus vidas estaban gravadas en sangre, y condenadas por sus ojos. Nosotros, los Uchihas, hemos causado la muerte de mucha gente inocente en el pasado, y nuestros ojos causaron el mismísimo incidente del exterminio de nuestro propio clan. Pero eso es lo que quería cambiar... yo quiero que deje de derramarse sangre inútilmente, que el poder no nos ciegue... pero no podré cumplir ese objetivo, asta que no prueve ese mismo poder y pueda someter mi voluntad a el.
Mi mano izquierda acarició mi estómago, y me pregunte como podría activar el sello del dios del fuego. No se me ocurrían muchas ideas, y la mejor fue; "lo descubriré cuando sea el momento". Aun así, quería saber si el sello me había dejado mancha, así que me quité las vendas que cubrían mi estómago. Mi camisa estaba rota y mostraba claramente mi estomago, que en apariencias no tenía nada fuera de lo normal.

-Que extraño... creo que me ha engañado-

Susurré por lo bajo. En realidad sabía que este no me había engañado, porque en mi mente se encontraban todos los detalles de aquel jutsu como si lo hubiese realizado 1000 veses...

por **Aslan** Sáb Ene 29, 2011 2:22 pm

Podeis mirar el entrenamiento, que no muerde XD (lo siento por el doble post)

por **onoki** Sáb Ene 29, 2011 2:52 pm

off: lamento informarte que esta tecnica solo puede ser enseñada, de esta manera solo alguien existente on rol puede ponertela.

Aslan leete las reglas por favor y recuerda el uso del off y el on ya que si no lo que dijiste abajo es on y estarías infligiendo muchas reglas con ello, ej:

- Menos de 6 lineas
- Doble post
- Poner emoticones en el mensaje (caras)
- No seguir para nada la linea argumentativa del post anterior

por **Aslan** Dom Ene 30, 2011 5:53 pm

Pues cambiare un par de cosas y aprendere otra tecnica en este entrenamiento. Gracias por avisarme onoki.

Edit: ya esta

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